DIARIO DE VIAJE


Me levanté una mañana pensando que yo no pertenecía a este lugar, que yo no estaba echo para esto…pero yo era muy joven y tenia pocas agallas.

Ha pasado mucho desde entonces y yo ya soy adulto.
Esta noche me estaba costando coger el sueño y sin duda era una señal, la lluvia que precede a la tormenta.

La última vez que miré el reloj, antes de levantarme decididamente, eran las 6:13 de un caluroso lunes de Julio. El día empezaba a despuntar y los brillos del sol me daban los buenos días mientras yo me lavaba la cara y me preparaba para el futuro que sabia que estaba por venir.

Cuando me dispuse a hacer la mochila no sabia que meter en ella, porque… ¿Qué llevarte de utilidad al abandonar tu antigua vida? Me detuve a contemplar el cuadro de mi habitación, uno en el que se ve un paisaje de algún tipo de mundo lejano, una cascada tiene la mayor presencia en él, su azul es tan claro que hipnotiza. A un lado aparece una pirámide en tonos azulados. Todo esta lleno de rocas y hierbas en tonos azules y al fondo se descubre un gran bosque que llega hasta el horizonte. Es allí donde me gustaría ir, pero es un lugar que no existe.
Tras soñar con ese lugar ficticio, de nuevo cogí mi mochila y metí parte de mi ropa (algunas de mis camisetas favoritas, algunos pantalones, sudaderas y un chubasquero,… se que era Julio pero no sabía en que lugar iba a acabar).

Además metí todo el dinero que tenía (que no era mucho, pero serviría), mi libro de mitología (donde se narra con mucha certeza todo tipo de mitologías), mi querido IPOD (pues me hará de compañía de una manera impresionante, como siempre) y mi collar con el colgante del martillo de Thor. Por último metí unas cuantas cosas que para mi eran muy importantes, el trébol de cuatro hojas que me regalo mi padre, una de mis púas (con la que empecé a tocar la guitarra eléctrica), mi llavero con forma de grifo (animal mitológico, mi pasión) y una ficha de póquer (que alguien me regalo una vez y siempre creí que estaba cargada de buena suerte). A todo esto añadí finalmente algo a lo que miraría demasiado en mi viaje…una foto de mi antiguo amor (murió hace un par de años pero aun seguía siendo lo más importante para mi).

Me puse mi mejor pantalón vaquero, las zapatillas más cómodas, mi camiseta favorita y mi gorro de vaquero (creí que era un trayecto que él no se podía perder).

Antes de salir de mi cuarto con todo ya listo, miré por última vez todo… ¿Cómo te despides de toda una vida si te vas a embarcar en un camino que no sabes donde, ni cuando acabará? De repente, mi mirada se quedó fija e una estantería que tenía los libros de la Torre Oscura que tenía leídos y los que me faltaban por leer. Desde que empecé esta saga de Stephen King veía la vida de otra manera, creía que todo estaba unido por algún tipo de hilo cósmico que era el destino y ya era hora de seguir el mío y partir en busca de mi lugar.

De pronto me vi dando la espalda a mi ciudad y encontrándome de frente a una carretera sin final. Repentinamente noté un frío helador dentro de mi ser, supongo que se debía al terror que me invadía por aventurarme, por fin, a cumplir mis retos, a cumplir mi metas...

Ivan Romero JDLD

0 Response to DIARIO DE VIAJE

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario.